La ciudad en el punto de mira
Kigali: En el camino hacia un crecimiento verde y resistente al clima
Ante el rápido crecimiento de la población urbana, la capital ruandesa está trabajando para transformarse en una ciudad verde modelo. Hablamos con el alcalde Pudence Rubingisa sobre sus objetivos y prioridades de sostenibilidad para Kigali.
África está considerada como la región del mundo que se está urbanizando más rápidamente: se prevé que el porcentaje de africanos que viven en zonas urbanas aumente hasta el 60% en 2060, casi el doble de la tasa de urbanización de 2010. Muchas ciudades africanas no están preparadas para hacer frente a este aumento masivo de la demanda de infraestructuras y servicios básicos, lo que ofrece una oportunidad para que las ciudades emergentes y las ya existentes faciliten una planificación urbana holística, participativa y consciente del clima. Kigali, la capital de Ruanda, está adoptando activamente este enfoque y allanando el camino para un crecimiento urbano ecológico en el continente.
En Kigali viven 1,63 millones de personas, aproximadamente el 14% de la población total. Como centro financiero y administrativo de Ruanda, la ciudad atrae a un gran número de personas de otras partes del país. La presión sobre las infraestructuras existentes se ve agravada por los efectos del cambio climático, lo que da lugar a una serie de problemas interconectados: escasez de viviendas seguras y asequibles, limitación de los espacios verdes y disminución de los sistemas de drenaje natural. En la actualidad, el 63% de los asentamientos residenciales de Kigali no están planificados o son informales, y a menudo están situados en zonas propensas a los peligros.
Para hacer frente a algunos de estos problemas, el gobierno ruandés puso en marcha la segunda fase del Proyecto de Desarrollo Urbano de Ruanda (RUDP II) en mayo de 2022, en colaboración con el socio de UrbanShift, el Banco Mundial. Este proyecto de 175,45 millones de dólares consiste en mejorar las infraestructuras físicas y naturales de Kigali y las ciudades de los alrededores, reforzando la resistencia de las ciudades a las condiciones climáticas extremas y proporcionando servicios seguros y accesibles en las zonas de bajos ingresos. El proyecto incluye la rehabilitación de humedales críticos en Kigali, como el humedal urbano de Nyandungu, que servirá para mitigar el calor, mejorar el drenaje natural, reforzar los ecosistemas autóctonos y proporcionar empleos verdes a las comunidades locales.
Ruanda también está trabajando para poner en marcha el proyecto Green City Kigali, el primero de este tipo en África. Iniciado en 2017, este proyecto pretende construir una comunidad verde modelo en la zona de Kinyinya Hill, en Kigali, con recogida de agua de lluvia, edificios sensibles al clima, transporte público fiable y zonas de movilidad activa, aumento de la vegetación y la cubierta de árboles, y generación de energía renovable.
Además, Ruanda ha adoptado una postura ejemplar contra la contaminación por plástico, prohibiendo en 2008 las bolsas de plástico no biodegradables y el material de embalaje, lo que ha contribuido a que el país se gane la reputación de ser uno de los más limpios de África. En 2018, el ex jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Eric Solheim, se refirió a Kigali como la "ciudad más limpia del planeta", tanto por la falta de basura en las calles como por las iniciativas ecológicas.
Nos reunimos con el alcalde Pudence Rubingisa durante la UrbanShift City Academy para conocer su opinión sobre Kigali y las prioridades de sostenibilidad de la ciudad.
¿Cuánto tiempo lleva viviendo en Kigali? ¿Podría describir algunos de los cambios que ha observado en la ciudad?
Nací en Kigali y crecí aquí. Me fui al extranjero para seguir estudiando y luego volví para servir a mi nación.
He visto a Kigali pasar por muchas fases diferentes. La ciudad quedó totalmente destruida durante el Genocidio contra los tutsis. Pero luego, en 1994, empezó a desarrollarse con un liderazgo muy visionario que dio prioridad a la reconciliación con el pueblo, para garantizar que avanzáramos juntos. He visto a Kigali transformarse.
Hoy en día, es una ciudad muy tranquila y animada en la que la gente estaría encantada de vivir. Además, Kigali se esfuerza por convertirse en una ciudad limpia, verde y resistente, para soportar los diversos embates que nos rodean.
¿Cuáles son las tres cosas más importantes que le gustaría mejorar en Kigali durante su mandato?
El número uno es transformar y modernizar el transporte público. Kigali está creciendo como ciudad, y la población también aumenta. Tenemos previsto aplicar estrategias para mejorar el transporte público y animar a la gente a minimizar el uso del vehículo privado. De este modo, estaremos mitigando el cambio climático y reduciendo la contaminación; también estaremos promoviendo formas de movilidad más limpias y modernas.
El número dos es la transformación o mejora de los asentamientos informales. Estamos rodeados de varios barrios marginales o asentamientos no planificados en la ciudad, y ya hemos empezado a mejorar algunos de ellos con la ayuda del primer Proyecto de Desarrollo Urbano de Ruanda (RUDP I), ejecutado con financiación del Banco Mundial. Ahora, con el RUDP II, apoyado por UrbanShift, vamos a reproducirlo en otros barrios de chabolas, proporcionando una vivienda digna a la gente junto con formas de mitigar los impactos del cambio climático a los que se enfrentan.
El número tres es aliviar la pobreza y garantizar el bienestar de la población. Queremos que todos los habitantes de Kigali puedan enviar a sus hijos a la escuela, que tengan un lugar cómodo y seguro para vivir y que generen suficientes ingresos para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Todo lo que hagamos debe transformar la vida de la gente de forma que se garantice un progreso gradual y sostenible.
¿Qué mensaje tiene para UrbanShift y otros socios internacionales? ¿Cómo podemos apoyar mejor las iniciativas de sostenibilidad de Kigali?
Mi petición a algunos de los socios que operan en este campo es que proporcionen fortalecimiento de capacidades a Kigali y a otras ciudades del país y de la región, y que creen una plataforma donde podamos compartir nuestras experiencias y desafíos. Los expertos en la materia deberían proporcionarnos los conocimientos técnicos y transferirnos las habilidades para poder sostener con éxito estas acciones.
Los socios también pueden proporcionar apoyo financiero, porque a veces tenemos buenas ideas y los conocimientos pertinentes, pero nos faltan los fondos para ponerlas en práctica.
Lo esencial es mantener un intercambio continuo para comprender los problemas a los que nos enfrentamos y cómo abordarlos; saber hacia dónde nos dirigimos y los medios de los que disponemos para lograr ese objetivo; y luego, avanzar.
Para más información sobre la intervención de UrbanShift en Kigali, visite la página del Proyecto Ruanda.
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