La ciudad en el punto de mira

Ampliación participativa y de bajo coste de las zonas verdes públicas de Lima

Lima, una ciudad de GEF 6, ha tenido éxito con un enfoque de urbanismo táctico para crear espacios públicos más dinámicos. Estos son algunos de los puntos clave de sus esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Una imagen de Lima, Perú

Creadores / Unsplash

Este artículo apareció originalmente en C40 Cities' Knowledge Hub.

El programa de regeneración urbana Limeños al Bicentenario está transformando los espacios públicos abandonados, inutilizados e infrautilizados de Lima. Lanzado en diciembre de 2019 por el alcalde Jorge Muñoz Wells, su objetivo es proporcionar a las comunidades una infraestructura verde accesible y un mejor entorno para el ocio, la recreación, los paseos a pie y en bicicleta, así como reducir el riesgo de calor e inundaciones. El programa está vinculado a la consecución de los objetivos de espacios públicos verdes del plan de acción climática de Lima y es un ejemplo destacado de mejora de calles y espacios públicos en América Latina. Hace hincapié en el acceso y la proximidad, de acuerdo con los principios de "barrio completo" o "ciudad en 15 minutos", y da prioridad a las necesidades de la primera infancia. Se está ejecutando con recursos limitados a raíz de la crisis sanitaria mundial COVID-19. 

El programa utiliza enfoques de "urbanismo táctico" muy participativos para recuperar y mejorar espacios en zonas prioritarias, en colaboración con socios de la sociedad civil y del sector privado. En el momento de redactar este informe, se han mejorado a bajo coste 17 espacios públicos que suman más de 41.000 m2, incluidos solares abandonados y zonas comunitarias, vías tranquilas y plazas de aparcamiento. Los peatones han ganado otros 12.000 m2 de espacio en la calle y se han plantado 430 árboles. Lima tiene planes para más de 50 emplazamientos en toda la ciudad y pretende institucionalizar el programa para apoyar la recuperación de espacios públicos a gran escala. Aquí, la ciudad de Lima comparte detalles de cómo está llevando a cabo estos proyectos y da sus consejos a otros. 

Consejos de Lima a otras ciudades 

Establecer objetivos claros para los espacios verdes 

El plan de acción climática de Lima establece objetivos para aumentar las zonas verdes urbanas, garantizar que sean seguras e inclusivas y promover su uso activo. El plan establece un requisito mínimo de zonas verdes a nivel de distrito y en las nuevas urbanizaciones, con un objetivo de 9 m2 por habitante y un árbol por cada tres habitantes. Lima pretende plantar 4 millones de árboles para 2030. Para 2050, todas las carreteras metropolitanas principales y otros espacios de gran uso por ciclistas y peatones deberán ser corredores verdes. Estos objetivos están ayudando a impulsar su aplicación.  

El plan también fomenta el uso de vegetación autóctona con escasas necesidades hídricas y pretende proporcionar espacios sombreados para distintos grupos de edad, dando prioridad a los niños y los ancianos. Encuentra el plan de acción de Lima en nuestro mapa - estas políticas están en las páginas 163 y 164. 

Buscar funcionarios municipales con perspectivas diferentes y abiertos a la innovación. 

Trabajar con un amplio abanico de organismos municipales y buscar en ellos funcionarios con ideas nuevas y "fuera de lo común" para la regeneración de solares y espacios urbanos ha permitido mejorar el diseño y la ejecución. El programa utiliza un marco basado en puntos para priorizar los espacios que deben mejorarse (véase más abajo) y trabaja con un equipo multidisciplinar que incluye representantes de los departamentos de servicios sociales, educación, sanidad, gestión medioambiental, deportes y cultura, movilidad urbana, desarrollo económico y seguridad, entre otros. Cada departamento ha presentado propuestas relacionadas con sus competencias particulares, que luego se integran para garantizar que cada espacio público pueda ofrecer el máximo valor a la comunidad local. Por ejemplo, un proyecto incluía la creación de un centro comunitario que ofreciera servicios sanitarios en un barrio hasta entonces desatendido. Algunos han organizado talleres de apoyo a la agricultura urbana, mientras que otros acogen actos y actividades. Definir el alcance y el calendario de estas aportaciones y el papel de cada agente ha resultado fundamental. 

Lima prioriza los espacios públicos 

Para maximizar el impacto positivo en la calidad de vida de las personas y garantizar la equidad para grupos y barrios de toda la ciudad, Lima otorga puntos según los siguientes criterios para determinar qué espacios deben priorizarse para su regeneración: 

  • Vulnerabilidad: Alta vulnerabilidad física y/o social. La vulnerabilidad física considera el déficit de vegetación y espacios verdes, el estado de deterioro y el potencial de usos inadecuados del espacio. La vulnerabilidad social considera los niveles de inseguridad, violencia y poblaciones vulnerables. 
  • Comodidad: Espacios públicos que carecen de accesos e instalaciones adecuadas para cruzar o caminar con seguridad, instalaciones para niños pequeños y otros grupos vulnerables, mobiliario urbano para refugio, recreo y descanso, e infraestructuras verdes y otros elementos que protejan a las personas del calor, el ruido y la contaminación. 
  • Participación ciudadana: La presencia de líderes comunitarios y vecinos dispuestos a participar y apoyar el desarrollo y mantenimiento de su proyecto local. 
  • Oportunidades de urbanismo táctico: Espacios donde probar soluciones y asumir pequeños riesgos que ofrecen mayores recompensas económicas, medioambientales y sociales pueden marcar la diferencia. 
  • Potencial como catalizador: Espacios con alto potencial para promover la cohesión social, el desarrollo económico local, la mejora del bienestar y aportar servicios ecosistémicos y servicios esenciales a la comunidad. 
  • Espacios de confluencia: Espacios públicos en los que confluyen personas y usos, como puntos de conexión, hitos, zonas de mucho tránsito o con significado simbólico. 

Generar confianza entre los residentes y permitir su participación en la creación y mantenimiento de espacios verdes. 

La implicación de la población local en el proceso de planificación y su apropiación y gestión a largo plazo de tales proyectos son fundamentales para su éxito, especialmente dadas las limitaciones presupuestarias de la ciudad. Lima ha invitado a participar en cuatro fases: 

  1. Diagnóstico: identificar las necesidades de los distintos grupos de usuarios y comprender la dinámica de la comunidad. 
  2. Diseño: identificación de soluciones que satisfagan esas necesidades y aborden los problemas locales. 
  3. Realización: vecinos y voluntarios participan en la reordenación y plantación de los espacios, así como en la creación del mobiliario urbano y las coloridas obras de arte. 
  4. Sostenibilidad: mediante la formación, la comunidad asume la responsabilidad del mantenimiento de sus espacios verdes e infraestructuras. 

Hasta la fecha, 320 personas han participado en las fases de diagnóstico y diseño, 830 han intervenido en la ejecución del proyecto y 210 apoyan activamente el mantenimiento a largo plazo. 

Para generar la confianza necesaria para que los residentes se apropien de estos proyectos y espacios, Lima ha colaborado con los líderes vecinales para desarrollar un diálogo con las comunidades y motivar a la gente a participar en los proyectos de cada lugar. La relación con los residentes está gestionada por el departamento de Gestión de la Participación Vecinal de Lima, que ha dirigido varias rondas de consultas y presta apoyo para que la gente pueda contribuir a las propuestas. La ciudad también ha traído expertos a las actividades de participación comunitaria, que pueden proporcionar información y demostrar cómo proyectos similares de urbanismo táctico han aportado beneficios en otras ciudades. 

Vecinos de Lima en un espacio verde

Utilizar el "urbanismo táctico" y crear alianzas para mantener bajos los costes 

Para apoyar el proyecto Limeños al Bicentenario, Lima estableció alianzas con socios privados y de la sociedad civil para canalizar donaciones de materiales nuevos, usados y reciclados, como neumáticos, palés y ladrillos, para construir mobiliario urbano, equipos de juego y jardineras en los espacios públicos regenerados. Junto con el urbanismo táctico y la estrecha participación de la población local en la ejecución de los proyectos, esto ha ayudado a Lima a poner en marcha actuaciones de forma rápida y barata. 

Aprovechar un "momento" para conseguir apoyo para el programa 

Lima aprovechó las celebraciones de los 200 años de independencia de Perú en julio de 2021 para lanzar y consolidar el programa, que ha contribuido a movilizar apoyos y promover intervenciones en toda la ciudad. 

Historias de tres sitios de Limeños al Bicentenario 

  1. Plazas de aparcamiento recuperadas en el barrio de Monserrate: Junto con voluntarios, Lima ha peatonalizado casi 1.400 m2 de espacio vial antes destinado al aparcamiento de coches. El proyecto ha plantado árboles y vegetación para hacer el espacio más atractivo para los peatones y las actividades recreativas. También se ha instalado un paso a nivel y rampas para que los niños y las personas con movilidad reducida puedan acceder a la zona en cochecitos y sillas de ruedas. Ahora alberga una feria de alimentación y otras instalaciones que contribuyen a atraer visitantes a la zona, impulsando la economía local. El proyecto está sirviendo de base para las propuestas del Plan Maestro de Recuperación del Centro Histórico de Lima. 
    "El espacio público estaba siendo mal utilizado. Antes de la intervención, la plataforma peatonal que ahora es un jardín era un garaje. La calle era un aseo público. Estoy muy agradecida al alcalde porque ha hecho lo que nunca había visto en 52 años de mi vida". -- Zaida Herrera, nacida, criada y residente en Monserrate. 
    Un antes y un después de Lima
  2. Hacer más transitable el centro histórico: La peatonalización permanente de una parte de la carretera Jirón Camaná, en el centro histórico de Lima, ha creado espacios para esperar, caminar y montar en bicicleta. El proyecto también instaló aparcamientos para bicicletas, rampas, árboles y otra vegetación, bancos y badenes para reducir la velocidad del tráfico de paso. 
    Un antes y un después del distrito central de Lima
  3. Recuperación de Teniente Paiva para crear un paso peatonal: El paso y los espacios públicos de Teniente Pavia se utilizaron durante muchos años como garaje público. Este proyecto niveló el terreno, arregló las aceras, plantó vegetación (incluidos nuevos huertos) e instaló infraestructuras para el juego, el descanso y el ejercicio. Creó espacio para los peatones, garantizó el acceso a personas en silla de ruedas, niños pequeños y cuidadores, y fomentó el uso intergeneracional. Regenera la zona para promover los desplazamientos a pie que antes se habrían hecho en coche, proporcionar espacio público a los residentes locales y a los niños y preservar la historia del lugar. 
    Un paso peatonal embellecido en Lima

 

El seguimiento de Lima muestra que Limeños al Bicentenario funciona 

Lima está utilizando indicadores cuantitativos y cualitativos para medir los cambios en el entorno físico y las repercusiones en el comportamiento de las personas y su percepción del bienestar. 

El seguimiento antes y después de la ejecución del proyecto ha demostrado, entre otras cosas: 

  • Un aumento del 285% en el número de personas que utilizan estos espacios, con un 561% más de mujeres y un 1.820% más de niños menores de cinco años. 
  • Un aumento del 2,100% de personas que realizan actividad física. 
  • Un aumento del 700% de las personas que realizan actividades comerciales de compra o venta. 
  • Aumentos del 74% y el 77% en la percepción de seguridad y bienestar, respectivamente. 
  • Un aumento del 50% en la percepción de pertenencia a la comunidad. 

En total, se cree que se han beneficiado 86.000 residentes. 

Puede oír hablar de Limeños al Bicentenario a los responsables de la toma de decisiones y al personal implicado en su ejecución en el seminario web que figura a continuación o en Reclamando espacios verdes en Lima: en una ciudad abarrotada, los espacios naturales unen a la gente y protegen contra el cambio climático