UrbanShift echa la vista atrás: Reflexión sobre el impacto de nuestra oferta de fortalecimiento de capacidades

El proyecto UrbanShift concluirá en octubre de 2025. En el último año del programa, repasaremos nuestro trabajo de apoyo a la planificación urbana integrada y sostenible a través de una serie de conversaciones con las organizaciones asociadas que han dirigido UrbanShift. Este es el primer artículo de la serie. 

La construcción de ciudades más resilientes y equitativas comienza con la creación de una sólida base de conocimientos entre las personas que viven y trabajan en las ciudades. Desde el lanzamiento de UrbanShiften 2021, hemos involucrado a más de 7.000 personas en nuestra red de ciudades de Asia, África y América Latina a través de nuestra oferta única fortalecimiento de capacidades , que abarca desde formación técnica sobre datos geoespaciales hasta viajes de estudio inspiradores e intercambios entre pares sobre mejores prácticas.  

A punto de concluir UrbanShift este año, nos sentamos con Mariana Orloff y John-Rob Pool , World Resources Instituteha dirigido el componente de fortalecimiento de capacidades de UrbanShiftpara reflexionar sobre los últimos cuatro años de progreso y transformación. 

Mariana Orloff: Cada una de las actividades de fortalecimiento de capacidades de UrbanShiftse diseñó intencionadamente para poner de relieve ejemplos de enfoques de planificación integrados, tanto temáticamente como en la forma en que se desarrollan los proyectos en las ciudades. Los temas de UrbanShift-desde las soluciones basadas en la naturaleza hasta los barrios verdes y prósperos- dependen todos de enfoques integrados, y las formas de hacerlos funcionar en las ciudades requieren que las múltiples partes interesadas se reúnan en torno a objetivos compartidos, utilicen los datos estratégicamente y compartan diferentes perspectivas e información. El uso de datos es absolutamente una piedra angular del proyecto, y hemos creado datos para las ciudades y les hemos permitido utilizar sus propios datos para mejorar su toma de decisiones.  

Pero hay un abismo entre sentar las bases y alcanzar nuestro objetivo final de cambiar la forma en que se toman las decisiones en las ciudades, haciéndolas más participativas y basadas en pruebas. En última instancia, no tenemos control sobre ese resultado: el fortalecimiento de capacidades no es implementación. 

Eillie Anzilotti: Y está el reto de que este proyecto abarque tantos contextos diferentes. Trabajamos en 23 ciudades de nueve países diferentes, y cada una tiene sus propios retos y procesos que pueden agilizar o dificultar el cambio. 

Mariana Orloff: Exactamente. En las ciudades en las que trabajamos pasan muchas cosas. Ha habido trastornos políticos y económicos; es fácil olvidar que empezamos UrbanShift a distancia, durante el apogeo del COVID. Y a menudo nos centramos en proyectos que parecen pequeños en comparación con estos retos globales.   

John-Rob Pool: También está el hecho de que la naturaleza de este trabajo -el trabajo de desarrollo en general- es que a menudo hay un gran desfase entre el trabajo que se hace y el impacto que se tiene. Los proyectos suelen financiarse con plazos muy ajustados -tres, cinco, siete años si tienes suerte-, pero el plazo para la transformación es mucho más largo. 

UrbanShift está estructurado de tal manera que permite realizar actividades específicas, como nueve academias municipales y dos diálogos nacionales en cada país. Y, por supuesto, tenemos objetivos de impacto globales en torno a la restauración del suelo, la conservación de la biodiversidad y la reducción de los gases de efecto invernadero, que perseguimos a través de estas actividades. Medir el éxito de nuestras actividades -nuestros resultados- es relativamente fácil: podemos cuantificarlos, realizar encuestas para recabar opiniones y hacer un seguimiento de las acciones derivadas de ellas, ya sean nuevos debates en curso o contactos con financiadores. Pero desde el punto de vista de los resultados y el impacto, es importante tener en cuenta que el tiempo dirá. Las soluciones basadas en la naturaleza son una buena analogía: No se planta un árbol hoy para tener sombra mañana, ¿verdad? Hay que esperar 15 ó 20 años para que crezca. Los beneficios se acumulan con el tiempo. 

En estos momentos, cuando nos acercamos al último año del programa, tenemos la sensación de que algunos de los países de nuestra red están progresando realmente, absorbiendo las ideas y la capacidad que UrbanShift les ha ofrecido, y utilizándolas para informar sobre cómo crear un cambio positivo para las personas, la naturaleza y el clima. Algunos de los proyectos de UrbanShift en otros países se enfrentan a retos que significan que puede que no veamos sus efectos durante bastante tiempo. Y esa es la realidad de este trabajo. 

Eillie Anzilotti: Me interesa la filosofía que subyace a la oferta de fortalecimiento de capacidades de UrbanShift. Tenemos muchas modalidades diferentes, desde los intercambios entre iguales hasta los laboratorios de datos geoespaciales y nuestras academias municipales, que se centran en un tema específico. ¿Por qué es importante tener este enfoque matizado y estratificado del fortalecimiento de capacidades? 

Mariana Orloff: Está muy relacionado con lo que acaba de decir John-Rob, sobre cómo fortalecimiento de capacidades es un proceso largo. Reconocemos que para que nuestra red de partes interesadas en las ciudades asimile realmente los principios, tenemos que ofrecer diferentes vías de comprensión. Nuestra oferta de fortalecimiento de capacidades capacidades se diseñó como un viaje de aprendizaje. Tomemos como ejemplo las soluciones urbanas basadas en la naturaleza: Alguien podría aprender sobre el concepto general en una Academia de la Ciudad, ver un enfoque exitoso para implementarlas en otra ciudad a través de un Intercambio entre Pares, como el que organizamos en Barranquilla sobre soluciones basadas en la naturaleza urbana, y luego participar en un Laboratorio de Datos Geoespaciales donde podrían realmente mirar analíticamente a su ciudad y entender dónde la implementación de soluciones basadas en la naturaleza podría tener el mayor impacto. Nuestras Academias de Finanzas también podrían ayudarles a ponerse en contacto con un posible financiador para dar vida a un proyecto. Al exponer a la gente a los mismos conceptos una y otra vez, a través de diferentes vías, podemos abrir caminos para la aplicación y ayudar a la gente a entender lo que se necesita para conceptualizar y construir un proyecto exitoso. 

Por supuesto, como trabajamos en ciudades y hay rotación de personal y limitación de recursos, no siempre funcionó así. Lo ideal habría sido que el mismo grupo de personas de cada ciudad hubiera participado en cada actividad, pero no siempre fue posible. En algunos casos, sin embargo, las mismas personas pudieron participar en todo el espectro de actividades, y realmente han podido absorber mucho y empezar a aplicarlo en sus ciudades. 

John-Rob Pool: De hecho, ya podemos ver el impacto cuando alguien participa de forma constante. En Teresina, Leonardo Madeira Martins, que coordina la Agenda 2030 de Teresina, es nuestro campeón de UrbanShift . Se ha comprometido mucho a aprender de UrbanShift y desempeña un papel de liderazgo en la ciudad, por lo que ha sido capaz de traducir las ideas de nuestras actividades en acciones. Nos ha contado que tras el intercambio entre pares en Barranquilla sobre la estrategia ecológica de la ciudad, Todos al Parque, se inspiró en ese programa para el plan de forestación de Teresina, que ya están empezando a aplicar. 

Eillie Anzilotti: ¿Ha habido alguna actividad concreta fortalecimiento de capacidades que, en su opinión, haya tenido mayor repercusión entre los participantes? 

John-Rob Pool: Creo que los laboratorios son una oferta única que se suma a la fortaleza organizativa WRIen torno a la toma de decisiones basada en datos. WRI es una organización profundamente basada en datos empíricos, y reunimos una serie de plataformas de datos de código abierto a las que hemos podido recurrir, además del panel de indicadores de las ciudades que desarrollamos conjuntamente con Cities4Forests específicamente para las ciudades de esas dos redes. Los laboratorios nos permiten utilizar y compartir con las ciudades nuestros puntos fuertes en materia de modelización y análisis, que son herramientas esenciales para la planificación urbana integrada. 

Mariana Orloff: Estoy de acuerdo: si hay una actividad que engloba todos los objetivos del proyecto, son los Laboratorios. Es muy motivador ilustrar cómo trabajar con datos y guiar a las ciudades hacia soluciones a retos complejos utilizando sus propios recursos. 

John-Rob Pool: Exacto. Lo vimos en el laboratorio que hicimos en Marrakech: las partes interesadas que participaron nos dijeron que el laboratorio había sido decisivo para orientar su enfoque de la ampliación equitativa de las zonas verdes de la ciudad. De hecho, incluso nos han dicho que estarían interesados en realizar otro laboratorio con nosotros en el futuro para acelerar aún más el trabajo, lo cual es el mejor indicador de éxito que se puede pedir. 

Pero tan importante como el apoyo técnico es la inspiración que aportan nuestras actividades fortalecimiento de capacidades . Uno de nuestros primeros intercambios entre pares, dirigido por nuestros colegas del C40, llevó a representantes de Freetown (Sierra Leona) a Medellín (Colombia ) para que aprendieran a implantar un sistema de teleférico como opción legítima de transporte público en su ciudad. Y no sólo se han inspirado, sino que han empezado a mantener conversaciones con el Ministerio de Hacienda sobre lo que supondría poner en marcha un proyecto similar en Freetown. 

Eillie Anzilotti: No ha sido fácil llegar al punto en el que podemos ver este progreso. Ya hemos hablado de las dificultades relacionadas con el contexto político y la rotación de personal, pero me gustaría saber cuáles han sido los demás retos a la hora de desplegar este amplio esfuerzo fortalecimiento de capacidades , y cómo los han gestionado. Mariana Orloff: Nos hemos encontrado con muchos retos, pero creo que parte de lo que ha hecho que este proyecto funcione es que hemos sido capaces de adaptarnos. Hemos aprendido continuamente y hemos mejorado mucho nuestros procesos para organizar estos eventos.  

El mayor reto, que tiene sentido, es que para que fortalecimiento de capacidades tenga realmente impacto, se necesitan muchos recursos y tiempo, tanto por nuestra parte, como anfitriones, como por parte de los participantes de las ciudades. Es lo mismo que aprender en la escuela, ¿no? Como profesor, tienes que pensar muy bien en los planes de las clases y en qué recursos compartir y cómo elaborar el viaje de aprendizaje. Y para los alumnos, si no has hecho el trabajo previo, es más difícil sacar el máximo partido.  

En nuestros eventos, hemos comprobado que los participantes se sienten más atraídos cuando pueden presentar sus propios casos prácticos. Nos gusta destacar las voces expertas de nuestras redes, junto con participantes que puedan hablar de sus contextos particulares y solicitar la opinión de otros participantes. Y para los laboratorios, hemos comprobado que es importante que la gente se haya familiarizado realmente con los datos con los que tienen que trabajar y los recursos que necesitan para entenderlos de antemano. Pero nuestros participantes desempeñan funciones muy exigentes en sus ciudades, y este tipo de esfuerzo requiere tiempo y dedicación. 

También nos enfrentamos constantemente a los retos y oportunidades de facilitar el intercambio de conocimientos entre culturas y contextos. El idioma y la necesidad de traducción es algo para lo que siempre hemos tenido que dedicar más tiempo. Y también descubrimos que a veces había tensiones en torno a la estructura regional de nuestro programa. En la mayoría de las actividades, agrupamos a los participantes por regiones y destacamos ejemplos de esos países y de otros cercanos, basándonos en la lógica y en el supuesto de que los enfoques normativos y los entornos jurídicos tienen puntos comunes regionales. Sin embargo, los participantes nos han manifestado su deseo de ampliar la perspectiva e incluir ejemplos más globales. Así lo hemos hecho en algunos intercambios, como el intercambio entre pares entre Freetown y Colombia, y el que organizamos en Rotterdam para ciudades latinoamericanas sobre la resiliencia del agua. Y han funcionado bien; se trata de encontrar un equilibrio. 

John-Rob Pool: Trabajar en diferentes culturas es muy gratificante, pero también plantea retos: cada país tiene normas diferentes en todo, desde la coordinación con los representantes ministeriales hasta el control del tiempo. Ha sido una gran oportunidad de aprendizaje para nosotros.  

Mariana Orloff: Hemos hablado mucho de nuestros esfuerzos fortalecimiento de capacidades con las ciudades de nuestra red, pero también tenemos un enfoque global. Hemos diseñado nuestros cursos de la Online City Academy para una audiencia global de profesionales de la ciudad con el fin de reflejar la calidad de los contenidos que los participantes reciben en nuestros cursos presenciales centrados en la ciudad.  

Eillie Anzilotti: Como es lógico, nuestro fortalecimiento de capacidades se centra principalmente en nuestra red de ciudades, porque es ahí donde intentamos reforzar realmente la práctica. Pero tanto la Online City Academy como nuestros seminarios web han sido una forma valiosa de democratizar los aprendizajes del programa e invitar a una comunidad de práctica más amplia a participar en la conversación. 

Así que, si miramos a la conclusión del programa a finales de 2025, ¿qué es lo que le hace sentir más seguro de que hemos sido capaces de influir en el cambio a través de nuestros esfuerzos fortalecimiento de capacidades ? John-Rob Pool: Cuando pensamos en las repercusiones a largo plazo del proyecto -nuestros objetivos en torno a la mejora de las condiciones para las personas, la naturaleza y el clima- resulta difícil cuantificarlas ahora mismo, porque, como hemos estado hablando, estas repercusiones se materializan en una escala temporal mucho más larga que nuestro proyecto de cinco años. Pero podemos hacer un seguimiento del número de personas a las que hemos llegado, utilizar los comentarios que recibimos y saber que al menos hemos plantado semillas de transformación, algunas de las cuales ya están empezando a echar raíces. 

Mariana Orloff es actualmente Asesora Principal de UrbanShift, en World Resources Institute. Mariana desempeñó un papel decisivo en el diseño y desarrollo del proyecto UrbanShift y en la dirección de su ejecución durante los tres primeros años con socios de C40, ICLEI y PNUMA.  

John-Rob Pool es actualmente Director de UrbanShift en World Resources Institute. Es responsable de la gestión de la ejecución diaria del proyecto y también desarrolla e imparte contenidos técnicos sobre soluciones basadas en la naturaleza, biodiversidad urbana y financiación climática urbana para actividades de fortalecimiento de capacidades como City Academies, Geospatial Planning Labs y Peer Exchanges. 

Eillie Anzilotti es la responsable de comunicación de UrbanShift, en World Resources Institute. Gestiona la estrategia de comunicación del programa, la narración de historias y las plataformas de redes sociales.