En Costa Rica, un proyecto piloto escalable atrapa y reutiliza los residuos plásticos antes de que lleguen al océano.

Una asociación innovadora está impulsando una solución sencilla y eficaz para eliminar los residuos plásticos de las vías navegables y convertirlos en un elemento clave de la economía circular.

Participantes en la Costa Rica City Academy caminan por las orillas del río Virilla para ver la barrera que atrapa los residuos (Foto: Roberto Carlos Sanchez Photo).

La barrera amarilla brillante, de 78 metros de largo, se extiende a lo largo del río Virilla, en la Gran Área Metropolitana (GAM) de Costa Rica. Estamos a principios de julio, en plena temporada de lluvias, pero los últimos días han sido anormalmente secos, uno de los muchos efectos emergentes del cambio climático en la región. El río está en calma y se encuentra unos cuatro metros por debajo de su altura habitual, por lo que Ana Yancy Arce, Gerente de Sostenibilidad y Comunicación de Corporación Pedregal, una empresa de construcción y manufactura con sede en Heredia (Costa Rica), pudo conducir al grupo participante en la UrbanShift City Academy on Integrated Climate Action Planning and Nature-Based Solutions en San José hasta sus orillas para explicar la importancia de la barrera que cruza el río. 

Ana Yancy Arce, de la Corporación Pedregal, explica la barrera de plástico en el río Virilla
Ana Yancy Arce, de la Corporación Pedregal, explica la barrera de plástico en el río Virilla (Imagen: Foto Roberto Carlos Sánchez).

La barrera es sencilla pero eficaz: está diseñada para atrapar y recuperar los residuos y plásticos contaminantes antes de que bajen por el río y lleguen al océano. Una valla de malla de acero galvanizado cuelga debajo de la barrera flotante y oscila con la altura del río, garantizando que se cuelen los mínimos residuos. Cada dos días, el personal de Pedregal sale con un rastrillo mecánico y recoge los residuos que se amontonan contra la barrera y a lo largo de las orillas del río. Con sólo dos meses de vida, la barrera ya ha atrapado casi una tonelada de residuos plásticos. Para 2030, según Yancy, el objetivo es recuperar 200.000 toneladas de residuos en todo el país -tanto a través de esta barrera como de otras tres propuestas para ríos de Costa Rica- e impedir que el 80% de los residuos que se originan en la GAM acaben en el océano. "Me obsesiona que el plástico no llegue al océano", afirma Yancy. Como el río Virilla es el más contaminado de la GAM, es un lugar ideal para poner a prueba esta tecnología y demostrar que puede aplicarse a más cursos de agua de Costa Rica. Un objetivo inspirador, teniendo en cuenta la crisis planetaria de la contaminación plástica, apodada por la ONU: los residuos plásticos están omnipresentes en el aire, el suelo, el agua dulce y los océanos, causando graves impactos en la salud humana, asfixiando la vida silvestre, dañando el suelo y envenenando el agua. Las ciudades son capaces de liderar muchas de las soluciones, como servicios de recogida coherentes, prácticas de eliminación seguras y respetuosas con el medio ambiente y una sólida aplicación de la normativa que permita el éxito de diversas intervenciones a escala nacional y acuerdos de cooperación internacional. 

Esta intervención, la primera de este tipo en Costa Rica, simboliza el compromiso del país de eliminar el plástico de su paisaje, conocido por su fuerte protección del medio ambiente y la conservación. Para llevar a cabo este proyecto se han reunido varios socios: El Proyecto Paisaje sin Plástico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) apoya el esfuerzo, junto con Televisora de Costa Rica, el Consorcio CRDC-PEDREGAL, la Fundación OneSea, Delfino, la Organización de Estudios Tropicales y el proyecto Transición hacia una Economía Urbana Verde (TEVU), apoyado por Global Environment Facility. Durante el lanzamiento del Proyecto Paisajes Libres de Plástico del PNUD, el representante residente del PNUD en Costa Rica, José Vicente Troya, dijo que su visión es que Costa Rica sea líder en la lucha contra la contaminación por plástico. "Tenemos aliados formidables y queremos organizar una campaña nacional en la que nadie se quede atrás, participando en una solución histórica que pueda inspirar al resto del mundo", dijo. 

La barrera de plástico a través del río Virilla.
La barrera es eficaz para atrapar el plástico y otros residuos antes de que lleguen al océano (Imagen: Roberto Carlos Sanchez Photo).

Bajo el sol de última hora de la mañana, Yancy señaló las instalaciones de la Corporación Pedregal, visibles en las orillas del río. La barrera, dijo, es sólo un paso en la visión de la asociación para acabar con los residuos plásticos en Costa Rica. El otro elemento crucial es el impulso de una economía circular para transformar los residuos plásticos en materiales útiles y reducir la carga de los vertederos del país. En la propiedad de la Corporación Pedregal hay una instalación que transforma plástico no valioso en un material de arena sintética que puede incorporarse a materiales de construcción, como ladrillos. "El problema con los plásticos no valorizables ha sido que nadie los compraba", dijo Yancy, "y ahora les estamos dando valor". Pedregal ha organizado giras con empresas de construcción para mostrarles el valor de los bloques, que se venden a un precio comparable al de los materiales estándar, y fomentar la participación en la economía circular. Si se construyera una casa enteramente con bloques formados con su arena sintética, dijo Yancy, "sería como si inyectáramos 4 millones de botellas de plástico en una casa". 

Aunque cualquier costarricense puede llevar su plástico no valioso a Pedregal para su procesamiento, la barrera está proporcionando un nuevo flujo de material. El equipo de Pedregal se encarga de clasificar todo el plástico atrapado por la barrera, dividiéndolo en plásticos no valorizables, que pueden transformarse en arena sintética para materiales de construcción, y plásticos reciclables. Para Yancy, esto representa una oportunidad para reforzar la educación y la participación en torno a los residuos plásticos, especialmente para los jóvenes de Costa Rica. Confía en que, a medida que aumente la concienciación sobre la necesidad de prevenir la contaminación por plásticos, verán menos plásticos reciclables atrapados en la barrera.  

A medida que los esfuerzos por atrapar y reutilizar los residuos plásticos se intensifican en Costa Rica, Yancy se muestra entusiasmada por demostrar que el país puede ser un modelo para otros que se enfrentan a problemas similares en torno a la contaminación por plásticos. "Esto es una prueba", afirma. "Queremos demostrar que esto puede reproducirse en cualquier otro lugar". A medida que avance la iniciativa, los socios desarrollarán métodos para cuantificar los beneficios, desde la cantidad de plástico desviado del océano hasta la reducción asociada de las emisiones de CO2 de los vertederos locales. Es una solución sencilla, pero con enormes implicaciones para el bienestar de los paisajes y la población de Costa Rica.  

Para más información sobre la reciente City Academy de San José (Costa Rica), visite la página del evento