Transformación de un vertedero en Costa Rica en un espacio verde comunitario

En la región de la capital de Costa Rica, una iniciativa de limpieza de basuras dirigida a nivel local y financiada por GEF constituye un modelo de éxito para las iniciativas de regeneración comunitaria.

Foto: Nina Cordero

Este artículo apareció originalmente en el sitio web GEF .

En el corazón de La Guapil, una comunidad de la región capitalina de Costa Rica, hay un bullicioso parque que hasta hace poco era un vertedero de basura al aire libre. 

Hoy, el espacio verde, mayor que cuatro campos de fútbol, incluye senderos, jardines y lugares para que jueguen los niños. 

Su transformación fue posible gracias a la organización comunitaria, el liderazgo local y la financiación internacional a través del Programa de Ciudades Sostenibles de Global Environment Facility. 

El área de tres hectáreas en Alajuelita, que bordea el río Tiribí, se había considerado durante mucho tiempo un lugar para dejar basura: botellas de vidrio, pañales, plásticos, cartón, electrodomésticos como lavadoras y otros desechos permanecían bajo el sol y la lluvia, contaminando el medio ambiente y poniendo en peligro a los residentes locales. 

"Era un lugar donde la gente se escondía para delinquir, lleno de barro, basura y peligros", afirma Maribel Gómez, miembro de la Asociación de Desarrollo Comunitario La Guapil. 

"Para mí, este proyecto es un sueño. Muchos niños vienen aquí a jugar y ahora, por primera vez, tenemos este hermoso espacio verde y limpio donde pueden jugar sin peligro", afirmó. 

Niños de Guapil jugando junto al río
Foto: Nina Cordero

 Esta iniciativa tiene sus raíces en el trabajo de la comunidad local, de la Municipalidad de Alajuelita, y ha contado con el apoyo del Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA), el proyecto INTERLACE de restauración de ecosistemas urbanos de la Unión Europea y el proyecto Transición hacia una Economía Verde Urbana (TEVU), financiado por GEF y gestionado por el PNUD, en colaboración con la Organización de Estudios Tropicales. También se ha beneficiado del compromiso del sector privado de Costa Rica, incluidas las contribuciones de Pedregal

"La comunidad de La Guapil está hoy llena de familias, niños y jóvenes disfrutando de este espacio que antes no tenía ningún valor, pero que con visión, esfuerzo y dedicación de muchas personas e instituciones, se convirtió en un lugar vivo", dijo el alcalde de Alajuelita, Modesto Alpízar. 

Este cambio no se produjo de la noche a la mañana. Hicieron falta muchas manos, muchas horas y un enorme corazón para transformar un lugar tóxico en un parque seguro, acogedor y hermoso. 

Chicas hablando en el parque de La Guapil
Foto: Nina Cordero

Hubo un amplio acuerdo sobre el objetivo de dar nueva vida a este espacio conflictivo. El proyecto también se benefició de la cooperación existente entre instituciones locales, nacionales e internacionales a través de proyectos como Paisajes Productivos, INTERLACE y TEVU. 

"Fue la fuerza del corazón de la comunidad la que quiso un lugar digno y seguro para conectar con la naturaleza", dijo la coordinadora de proyectos de TEVU, Miriam Miranda, describiendo un fuerte impulso del gobierno local en consonancia con los objetivos internacionales relacionados con la gestión de residuos y la reforestación. "Después de la pandemia, los espacios verdes y el contacto con la naturaleza se volvieron esenciales para la salud y el bienestar de la gente", añadió. 

Pero, ¿cómo se convierte exactamente un "espacio muerto" en un parque? 

En La Guapil, el proyecto TEVU se centró en arquitectura y paisajismo, ingeniería medioambiental, ingeniería civil y educación medioambiental. El municipio también invirtió en el mantenimiento del emplazamiento, incluida la poda, el corte del césped, la recogida de basuras, el transporte de tierra y la retirada de escombros. 

El paisaje transformado de La Guapil
Foto: Nina Cordero

La comunidad también participó directamente, recogiendo basura, clasificando residuos y plantando árboles jóvenes autóctonos que ayudaran a restaurar el ecosistema y la fauna. También participaron activamente en la creación de espacios sociales con bancos y pérgolas, un huerto urbano y un jardín de polinizadores. Los vecinos siguen estrechamente implicados a través de comités relacionados con la gestión de residuos, las zonas verdes y el huerto urbano. 

El nuevo espacio ha cambiado la vida de la comunidad y su éxito duradero requerirá un esfuerzo continuo. Ahora, el reto es el mantenimiento y la conservación del espacio, y los esfuerzos para abordar la calidad y la seguridad de la escorrentía de agua hacia el río Tiribí, que bordea el parque y el resto de la comunidad. Esto incluye un humedal artificial propuesto para reducir la escorrentía mediante una solución basada en la naturaleza. 

A través de la educación medioambiental, la participación ciudadana y la gobernanza comunitaria, La Guapil está modelando un nuevo enfoque para las zonas urbanas donde los retos medioambientales pueden verse agravados por la pobreza y la desigualdad. Sus logros hasta la fecha ofrecen lecciones a los urbanistas y habitantes de todo el mundo. 

¿Tienes algún reto comunitario que podría seguir el modelo de La Guapil? ¿Te gustaría visitar el proyecto o colaborar como voluntario en su próxima fase? Ponte en contacto con el equipo de TEVU en: info@tevucr.org